lunes, 30 de agosto de 2010

Almohada

Impávida, frente a frente, mirando a los ojos a un rostro que no es sólo tímido y refulgente.
Vacila en pensamientos dispersos y frunce el ceño en intentos por ordenar las ideas que cruzan por su mente, mientras siento ese frío hirviendo a través de los filamentos que conforman mi cuerpo.
Tu mano helada, mi mente en blanco, tiras balbuceos carentes de sentido; ni tú mismo encuentras la forma de hilvanar las frases, mientras trato de recuperar el sentido...



¿Qué haces?
No adornes lo que dices,
no temas herirme,
propina ya el golpe que,
sin haberlo soltado,
mi alma se siente ya distante.
No dudes, confía.
Si permanezco aquí,
no es por mí;
si me dejaras ir
también sería por ti.
Y un mar de suposiciones
taladra profundo,
invade los huecos,
faltos de aire,
de lo que no dices,
de lo que haces,
de lo que queda palpitante en el aire.
¿A qué le temes?
No puedo ser quien tú pedías qe fuese;
no puedo ser lo que creaste en lo retorcido de tu mente.
Detente y siente el palpitar
de un triste corazón herido,
tierno y rozagante capullo,
molido a golpes,
esperando un momento oportuno,
midiendo el terreno,
saltando en lo oculto.
Parece mío a ratos,
quebrándose en sollozos,
dando entrecortados pasos,
desvariando en la distancia fulminante
del triste silencio inmune ante las
lágrimas tibias y saladas,
que no hacen más que despertar
lo qe no se sentía tan normal.
¿Olvidas que no olvido?
Pudiera ser más largo el dolor
que una vida,
y aún puedo asegurar
que no hablarás,
no dirás una palabra
para limpiar en ti
toda esa suciedad.
Juguemos a vagar y fingir,
que lo haces bastante bien
para no ser más que una figura de papel.

Posdata Apocalipsis

"A man is only as sick as his secrets"
- Mary Alice, Desperate Housewives

La comprensión de las palabras es inexacta.

Un plan siempre tiene miles de variables. Un plan siempre es una idea, muy elaborada en ocasiones, muy simple en otras. Un plan puede ser sólo una maraña de ideas que brotan de la mente sin freno capaz de detenerlas y es este el tipo de plan que más duele cuando se quiebra. Es este el tipo de plan que algunos formulan durante un periodo significativo de tiempo, que un día se resbala de las manos y cae con un golpe seco, para dejar después todo en un inquietante silencio. ¿Cuántos engaños, cuántas mentiras, cuántos muertos más se hallarán tras los huecos que deja la partida? ¿Cómo son realmente los rostros? ¿Cómo eran los ojos? ¿Cómo se mantiene por tanto tiempo una obra en escena?

Sentirse cansado, harto del stand by en el que se está sumido; sentirse absorvido, disipado, escondido. Cuando los sonidos se mezclan, se reducen, crecen, desaparecen, se reavivan evanescentes y con ellos lo que queda de una vida. ¿Cuánto daño puede hacerte un igual? ¿Cuánto puede lastimar alguien que ha excedido sus propios límites? ¿Cómo es eso de mirar y no saber, escuchar y no entender?

Camino a diario, tantos pasos como es posible, tantos metros como permita mi llanto. Camino a diario y a ratos veo lo invisible y en otros tantos siento lo imposible. ¿Qué es esta necesidad que vuelve a mí una y otra vez y cuando deja de estar, es aún más palpable? Cómo explicar que entre el ir y venir de los perros, las tablas sobre el pavimento, y otros pasos certeros, no termino de sentirme parte de esto que siento, sigo esperando despertar del sueño; sigo buscando cortar este hilo que, de una u otra forma me ata al recuerdo.

¿Soltar? Ya lo he hecho, pero todo vuelve a mí, como si nunca se hubiese ido; sin palabras, absorta, perdida en la nada y mirando de forma extraviada, presente como si todo fuera igual y encontrando cada pieza en todo lugar.

¿Cuánto tiempo más, ángel mío? ¿Cuánto tiempo más para que por fin ahogue todo en la nada y pueda recuperar la tan ansiada calma? ¿Cuánto tiempo más para callar todo aquello que insita mis ganas y volver a estar completa, ocupada en mis asuntos, disfrutando las sonrisas y odiando los disgustos?

Dormir es todavía un suplicio. El insomnio de ser acosada por fantasmas, el frío y el miedo de abrir los ojos y mirar otra vez lo abstracto que quedó todo en el interior. Si las alegrías hablaran, ¿qué dirían? ¿Algo que no mencione los segundos por los que pasó un nombre? Eso sería útil. No duele el sabor del fracaso, no duele el aroma a vencido, no duele el temor de los años. Sólo tengo que empezar de nuevo, probablemente como algunos, probablemente como temo, aunque por el momento sólo quiero ser esto: jirones apagados en el suelo.

Olvidamos vivir un día a la vez. Nos enfocamos tanto en ver las tripas, qe dejamos de poner atención a los ojos y se nos pasa la vida. El hombre se ha orillado a la peor de las esclavitudes pocas veces descrita, siendo presos de nosotros mismos, del tiempo, y haciendo lo que los demás harían. Se ha perdido el aliento, la libertad de amar, la naturalidad de los sentimientos que dignifican y dan sentido a respirar, a despertar.

No se pueden ignorar los agujeros que brotan en el cielo y perderse en uno mismo, convirtiendo anhelos en pesadillas. No se puede encapsular la pureza en una jaula, ni la sonrisa en las heridas.

Lo cierto es que no habrá puntapé que vuelva a tomarme desprevenida...

miércoles, 25 de agosto de 2010

¿éxito?

Un buen día como tantos otros (léase HOY ^^ ) me encontraba mongoleando en el buen amigo Facebook, cosa qe ya casi no hago xq empieza a aburrirme 6.6 ; sucede qe, al puchar Inicio, me botaron en la cara palabras fuertes de un BlackBerry tocado por la sabia mano de mi amigueta Marianita:

"muchos dicen que algunos nacen con el éxito, algunos otros logran el éxito, a algunos les es impuesto y a otros el éxito les queda grande. Alguien me hizo entender que no es puro, el éxito siempre viene acompañado de algún sacrificio....lo único que agregué fue que siempre hay que cuidar que el sacrificio no sea mayor que el éxito.... .... Pero sigo sin saber que es?"

Qise contestarle con todo el corazón, así con toda la sinceridad del mundo, qe para mí el éxito es.. es.. es..
i mi mente totalmente en blanco... º///º  WTF?!?! Mi ardilla en chinga se dio un madrazo de frente.. Yo tiendo a decirle a la gente "éxito" en lugar del tan sonado "suerte". La "suerte" es de mediocres incapaces de enfrentarse a sí mismos i vencer sus propios retos, mientras qe el éxito es real, de perseverantes qe no dejan todo al "ahíseva". Entonces me dije: mi misma, es momento de qe el debraye eterno comienze a bombardear con sus hipótesis...

Si bien el éxito técnicamente es el buen resultado de cualqier cosa, me parece que va más allá dentro de lo capcioso qe resulta su significado. El recientemente famoso Dr. Gru (sí, sí, Mi Villano Favorito) logró robarse la luna y al final eso no lo hizo exitoso. No venía desde su corazón, dejaba un mal sabor de boca, algo faltaba.

El éxito no es la fama ni la fortuna; el éxito no es una meta, es un estado, una actitud que podemos hacer o no continua día con día, ser congruentes con quienes somos, lo que hacemos, lo que decimos y lo que pensamos. No es algo mecánico que sólo logran los empresarios o las estrellitas poperas de tres pesos que para nuestra mala suerte generan muchos más (y en dólares/euros). Incluye las emociones, la satisfacción, las metidas de pata en el proceso. Una persona exitosa lo es porque sencillamente no sabe hacer algo más: no se da por vencida.

En cuanto al sacrificio... Es una palabra que no me agrada en absoluto. Pienso que definitivamente es mal empleada. Sacrificar es como un trueque: algo que se te brinda a cambio de tu sufrimiento. En esta cultura post-hispánica, tenemos muy arraigado el sacrificio. Maldito catolicismo que vino a joder nuestras mentes y corazones: ¿cómo ser coherentes cuando nos dicen que para ganar el cielo tenemos que sufrir el infierno en la Tierra?

No creo que realmente sean sacrificios los que se hacen para ser exitoso; mas bien, olvidamos a veces que para todo habrá piedras en el camino, y los tropiezos son inevitables, aunque diezmables. Hay quienes se frustran al no lograr lo que esperaban o tal cual lo esperaban, aunque hayan sido sumamente afortunados. Es como en una mala pasada de las que de repente nos juega la vida, cuando decimos: "hubiera" hecho esto, "hubiera" hecho aquello, "pude"... Pero no se hizo y ya no se puede hacer. Dejamos de ver lo importante, lo que hace unos meses me dijo una mujer a quién le agradezco la ayuda para ponerme otra vez de pie:

"... estás viva, como sea que estés, estás viva y eso es mucho para empezar de nuevo"

Uno es exitoso al sobrevivir día a día y sentirse feliz con ello. Al tener alineados cada uno de los elementos que lo tienen vivo y que le dan esas ganas de mantenerse así, de sentirse vivo, haciendo de lo ordinario, lo extraordinario.

En resumidas cuentas:

"El éxito es la paz mental, es la autosatisfacción de saber que haces lo máximo para llegar a ser lo mejor que eres capaz de ser"
- John Wooden

Creo qe mi ardilla está en recuperación y le damos gracias a Marianita por ponernos, sin qerer, a pensar en estas cuestiones raras qe a veces nos hacemos..

domingo, 22 de agosto de 2010

añejo malestar


"La felicidad es un chocolate caliente cuando hace frio"
- Nana, Bokura ga ita

Es extraña la sensación del tiempo pasado...
Veo el ruido en las fotos, el cambio continuo en el pixelaje, el paso de los años en las esquinas maltratadas, la ansiedad de las huellas plasmadas. Es difícil no trastabillar, no dudar, no mirar atrás. ¿Cuándo fue que crecimos?

Lo bueno viene a la mente. La facilidad con la que de un momento a otro la cabeza se iba a la luna para perderse en ella, jugando en la tierra, girando hasta que, sola y por sí misma, la cabeza siguiera dando vueltas, mientras el aire esponjaba el vestido y así reía y reía sin parar, hasta que la panza doliera y ya no se podía más. Entonces todo parecía simple, había formas de escapar. Por que uno no tenía mucho de qué preocuparse, no hay mucho de qué ser responsables...

Punto ciego es eso de extrañar.

Al recordar, ya sean personas, cosas o eventos, siempre evocamos lo bueno, lo que saca esas sonrisas inexplicables. Lo malo es bloqueado y almacenado en algún punto del subconciente, poniendo una capa sobre otra, moldeando los temores, las deficiencias. Y entonces, por mucho daño que nos haga algo, regresamos ahí una y otra vez, porque estamos seguros de que en cuanto queramos, nos deshacemos de eso y de las máscaras que implica, para ser libres al fin.

¿La verdad tras el engaño? Ese momento nunca llega. Podremos ponernos un millón de vendas en los ojos, atar nuestras propias manos y pies, y amordazarnos para no ser responsables de lo que ocurre. Se torna en un cuento de nunca acabar, en el que una catedral inicial termina siendo una fría cárcel en la que las vendas, las cuerdas y las mordazas son reales, tan reales que dejan cicatrices, tan reales que al recordarlas algo duele dentro, algo parece muerto. Pero tarda para que la mente y el corazón lleguen a un acuerdo e intercalen los recuerdos con los sentimientos. Porque aceptar que uno fue ultrajado, manipulado, y casi destazado no es sencillo.
¡Ay de las mentes jóvenes que cargan basura de locuras seniles! Es más feliz el infeliz que cae en batalla, que el maldito que vive de la infelicidad de otros.

Un adulto es un niño que se ha tomado la vida demasiado en serio. Que tristeza que haya tantos de esos sueltos por el mundo, más cuando parte de su mente está mutilada, y a su alrededor nadie dice nada.

miércoles, 11 de agosto de 2010

hatethesistem

"Es preferible sufrir la injusticia, que cometerla"
- Platón

Hay un punto en la vida de toda mujer, hombre, quimera o demonio, en que la vida nos enfrenta cara a cara con la insufrible burocracia mexicana. Sean trámites engorrosos o demandas largas y complejas (o en este caso ambas), no entiendo lo inhumano de nuestros sistemas, así me lo explique el abogado de abogados, no habrá poder en la Tierra que me haga pensar que realmente se hace algo. Digo, por bienestar mental y emocional a uno le gusta creer que se sigue todo al pie de la letra para agarrar a todo aquel malandrín que jura que la hizo y no la paga; sin embargo, pareciera que la ley está más de su lado y no con el agredido. Joder, hasta se les tienen que respetar sus "derechos humanos", siendo unos perfectos animales que cometen atrocidades por sus puras ganas de chingar al prójimo y desquitar sus ideas enfermas, que les cautivan la mente y son el trigger de sus impulsos maniacos.
¿Qué tan inestable es la estabilidad? ¿Cuánto dura la eternidad? ¿Qué está bien y qué está mal? Personas como yo pensamos en el karma, pero he llegado a la gota que derrama el vaso y me viene a la mente un gran "chingue su madre el karma" porque no veo que actúe; al menos no tan inmediato, efectivo y doloroso como yo quisiera.
Es extraño que después de darle tantas vueltas al asunto, concluya en que al final la mejor venganza y el mejor olvido es el perdón. Y yo perdono, pero acusado el tío que sobrepasó los límites, hay que seguir hasta donde el camino nos lleve. A mi me ha llevado de vuelta a la felicidad del hogar. Al final la casa es como la madriguera en la que los conejitos siempre nos sentiremos felices de regresar.