miércoles, 5 de octubre de 2011

basta )=

Hoy sólo busco un refugio donde los malos recuerdos no me persigan.
Porque parecen una maldita montaña rusa a la que nunca antes me había subido, sorprendiéndome con la sensación de ingravidez en el estómago y es cada vez más difícil de soportar. Parece que directamente proporcional a los errores, la penitencia decide que el ángulo sea más agudo y caiga casi en vertical.
No soy de las que viven en el pasado, el problema aquí es que hay círculos en ese pasado que seguirán presentes porque no me corresponde a mí cerrarlos.
Odio la impotencia de cruzarme con el mismo obstáculo, sólo para ver que la justicia se mantiene oculta, observando discreta, mientras los nervios se me ponen de punta y no encuentro manera de hacerme fuerte.  Todos alrededor tienen algo que decirme, para tratar de levantarme, pero me estoy cansando de mantenerme en pie para seguir viendo, con repudio, cómo lo podrido va avanzando y está a punto de alcanzarme. Y a nadie le importa lo que hay detrás de una máscara que resanan constantemente para que nadie sepa la verdad. Porque a lo que la roca más le teme, es a lo que no ha salido a la luz.
Soy un mondadientes en las manos del presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario