domingo, 21 de agosto de 2011

un domingo promedio

Doy vueltas una y otra vez en las cosas supuestamente importantes. De pronto me llegan las ganas de mandar todo al botadero y agarrar una mochila con nada más que mis sueños para recorrer el mundo entero. Mis sueños y un jabón, por supuesto.


Me encanta el cielo nublado el día de hoy. No soy del grupo de personas que se deprimen con un poco de nubes densas y neblina que viene a visitar. Tristemente, sé que conforme pase el día se irán retirando para plantarme un hueco que por un buen rato no me dejará en paz.


Los domingos no son mis mejores días. No estoy segura de cuándo inicie la semana, pero específicamente este día me provoca una flojera inmensa y es que a pesar de hacerme tonta, influye el hecho de que quiero verlo. Su presencia no es una necesidad, es un deleite. Pero eso es otro tema.


Ahora que estoy a una semana de volver a la Uni para el último semestre oficial de mi carrera, me lleno de dudas acerca de lo que vendrá. No soy de las personas que planean estratégicamente el futuro, más que cuando hablamos de mercadotecnia, pero siendo sincera, me aterra la idea de valerme al 100% por mi misma. Me aterra no porque sea una inútil, sino porque de pronto seré yo y solo yo y he pasado casi toda mi vida en un salón de clases, jugando a que aprendo. Y de pronto sé que realmente sí he aprendido, que soy competitiva, perfeccionista, y por ende, altamente frustrable (si es que esa palabra existe).


Soy curiosa, explorar e investigar es mi fuerte, compite con mi pasión por el arte. En ese sentido quizá soy bipolar. Pero para mi área, las dos cosas van de la mano y tal vez sea por ello que los diseñadores tenemos tantos problemas de ego. Maldito ego. Casi siempre me rescata de otros ámbitos en los que podría disfrutar de más.


Bien, hay una promesa de terminar este semestre y largarnos a explorar, sólo por un rato, mientras todo lo demás se mueve de lugar. Vaya que eso no importará.


Me apelmazarán un montón de materias para recuperar lo perdido, al igual que el semestre anterior; probablemente sólo me basta una buena agenda y una reducción al 20% de mis actividades sociales. Lo bueno es que tal vez deje el alcohol. El cigarro es problema aparte.

be-sa-me

"En un beso, sabrás todo lo que he callado"
– Pablo Neruda

 La sensatez se aleja de mi, porque voy de la mano con lo inesperado, con quien puedo ser yo sin más.

Quiero tener el poder de detener objetivamente el tiempo y seguir surcando los caminos en busca de direcciones que nos hagan flotar fuera de todo lo ya visto. Saltar entre lo que conoces y lo que yo ignoro, saborear la noche, que en cada paso sus segundos parecen pasar demasiado rápido. No me preguntes qué pienso, soy de esas que ante el rubor en las mejillas contesta cualquier estupidez; mejor sella mis labios para que por tí mismo sientas lo que pasa por mi mente, lo que mi timidez jamás sería capaz de deletrear.

Las luces en medio de la noche, así sencillas, sin hablar. Los silencios siempre dirán más, tanto como los ojos dirán la verdad, y yo me quedé extraviada en la perfección de los tuyos.

Las piezas están colocadas. ¿Estás dispuesto a jugar?